37 37 LOHMANN › GUÍA DE MANEJO Recría Fase de arranque /pre-arranque (starter /pre-starter) Fase de crecimiento Fase de desarrollo La densidad de alojamiento, las condiciones de la nave, la variación de temperatura y condición del emplume en combinación con una mayor demanda de energía debido al movimiento de las aves, influirán sobre las demandas nutricionales de las pollitas. Es un hecho que el manejo dentro en este tipo de sistemas juega un papel más importante que en los sistemas de producción convencionales. Por lo tanto, el aporte de nutrientes debe ajustarse en consecuencia para lograr el correcto desarrollo del peso vivo (peso y condición corporal), la uniformidad y la capacidad de consumo de alimento. El control de la evolución del peso corporal de las pollitas, desde el día primer día de vida hasta, al menos la semana 32 (periodo de preparación), es recomendable para facilitar las decisiones nutricionales y de manejo de acuerdo con cada una de las fases. El periodo comprendido entre el primer día de vida y la quinta semana es un período crítico en el que se produce el desarrollo de los principales órganos, el sistema óseo y el sistema inmune. Durante este período será muy importante alcanzar y mantener el peso vivo de acuerdo con el estándar. Cualquier reducción del nivel de nutrientes y en el consumo de pienso durante esta etapa tendrá un efecto negativo pronunciado en la persistencia y mortalidad durante el periodo de producción. La dieta de arranque/pre-arranque debe incluir una densidad de energía relativamente alta (≥ 2850kcal / kg; 11,90 MJ / kg). Durante este período, los niveles de proteína/aminoácidos son relativamente altos debido a la fuerte influencia que ejercen sobre el desarrollo esquelético inicial y el crecimiento (Leeson & Summers, 1989). En cuanto al formato del pienso, los micropellets (0–2 semanas) o las migajas (crombos) (0–4 semanas) pueden ser una buena opción de cara a conseguir un buen arranque del lote, ya que pueden fomentar el consumo y asegurar que todas las pollitas tengan acceso a los mismos nutrientes. Sin embargo, se recomienda proporcionar siempre un pienso en harina homogéneo. Aproximadamente entre la semanas 5 y 10 de vida. El énfasis está ahora en el desarrollo óseo y muscular a medida que avanzamos hacia el desarrollo completo de la estructura esquelética. Por lo tanto, es fundamental conseguir el peso corporal correcto de acuerdo con nuestros objetivos de producción. El cambio de pienso (desde el starter) sólo debe considerarse cuando se alcanza el objetivo de peso corporal. Recomendaciones nutricionales para las pollitas LOHMANN Desde la semana 10 hasta la semana 16 de vida. La densidad de nutrientes puede reducirse debido a una menor demanda. Durante este período se produce el desarrollo del tracto gastrointestinal y de la capacidad ingesta. Es esencial desarrollar la capacidad de consumo lo suficientemente temprano de cara a preparar a la pollita para el comienzo de la fase de puesta, cuando la demanda de nutrientes se desvía hacía la producción de huevos al tiempo que continúa el crecimiento corporal. La nutrición de las pollitas y ponedoras es un proceso continuo que ha de garantizar que las dietas cumplen con todos los requisitos nutricionales. La alimentación de pollitas y gallinas ponedoras en sistemas alternativos no sólo está relacionada con el suministro de nutrientes a través del pienso, también con la relación entre formato de pienso y su presentación, el manejo de los piensos y del equipamiento, la densidad de la nave y el espacio de comedero, los programas e intensidad de la luz, además de las condiciones ambientales. La interacción entre todos estos factores más el coste de los ingredientes debe tenerse a la hora de la toma de decisiones cuando consideramos la densidad nutricional para cada una de las fases de alimentación. Desde el punto de vista nutricional, la principal diferencia en la producción alternativa es un mayor requerimiento de energía debido al aumento en la actividad. Alimentación y nutrición Presentación del pienso
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