En 1959, la empresa LOHMANN & Co
KG estableció en Cuxhaven un laboratorio
avícola que incluía una sala
post mortem, y estaba buscando veterinarios
para la atención de granjas avícolas. El
Sr. LOHMANN ya tenía una gran experiencia
en el sector de los alimentos animales
y contrató nutricionistas, para producir alimentos
para las distintas especies. El laboratorio
estaba ubicado en la antigua zona
industrial de Cuxhaven, en el norte de Alemania.
Así entré a trabajar en la empresa.
Heinz Lohmann– pionero de la industria
avícola alemana
A finales de los años 50, Heinz Lohmann
reconoció que las razas de pollos estadounidenses
producían más carne y ponían el
doble de huevos, en comparación con las
razas europeas. Cuando se importaron las
gallinas a Alemania, mostraron el mismo
rendimiento en Europa. El Sr. Lohmann
hizo contratos de licencia con Heisdorf
Nelson, para ponedoras y con Nichols,
para pollos de carne. Ese fue el gran paso
adelante y, desde ese momento, Heinz
Lohmann se considera como un pionero
de la industria avícola alemana.
Cuxhaven llena de veterinarios
En 1962, me convertí en el director del Laboratorio
Veterinario LOHMANN. Mi equipo
estaba formado por la Dra. Helga Landgraf
y otros dos veterinarios. Heinz Lohmann
siguió el deseo general de que los veterinarios
deberían recibir un entrenamiento
en Cuxhaven. Esto sucedió en 1963 y 1964.
Además, de acuerdo con su principio «Venid
y veréis», invitó a mucha gente.
Si no hay pollos, no hay plagas
Ya a principios de la década de 1960 experimentamos
las primeras enfermedades
epidémicas avícolas, es decir, encefalomielitis
aviar (EA) y brotes severos de la enfermedad
de Newcastle. Heinz Lohmann
ordenó que todos los granjeros fueran
compensados por sus pérdidas debido a
EA. Esta medida creó una gran confianza
en la empresa LOHMANN. Sin embargo,
la enfermedad de Newcastle casi lo llevó
a cerrar su negocio avícola. «Si no hay pollos,
no hay plagas».
Importancia de la inmunoprofilaxis
Afortunadamente, el Dr. Hitchner había
descubierto una vacuna a base de virus
(Hitchner B1) para la aplicación masiva
contra la enfermedad de Newcastle, lo
que detuvo el problema. Este hecho nos
convenció, a Heinz Lohmann y a nosotros,
de la importancia de la inmunoprofilaxis,
en particular del uso de vacunas vivas en
pollos. En el transcurso de los años siguientes,
la intensificación de la cría de pollos
aumentó la presión infecciosa en las manadas.
Como ejemplos, podemos nombrar
la enfermedad de Marek, la bronquitis
infecciosa, la laringotraqueítis infecciosa,
Reovirus, el virus de la anemia infecciosa
del pollo, la enfermedad infecciosa de la
bolsa y Salmonella. Todas estas enfermedades
podrían controlarse mediante el
desarrollo de vacunas vivas atenuadas, en
un período de aproximadamente 30 años.
Vacuna contra la enfermedad de
Marek
Una de las vacunas más importantes introducidas
por LOHMANN, a principios de los
años 70, fue la vacuna contra la enfermedad
de Marek, a base de HVT (herpesvirus
de pavo), descubierta por el Dr. R. Witter
(East Lansing). Durante meses, la única
empresa en Europa Central que ofrecía esta
vacuna, era LOHMANN. Las ventas de la
vacuna HVT permitieron a la empresa construir
un moderno laboratorio veterinario.br>
Un moderno laboratorio veterinario
En 1966, se construyeron nuevos alojamientos
con FAPP (presión positiva de aire filtrado,
por sus siglas en inglés) para el mantenimiento
de grandes cantidades de SPF
(libres de patógenos específicos, por sus
siglas en ingles). El nombre de este particular
sistema de cría pasó a ser «VALO», que
viene de Vaccine LOHMANN. Además, las
infecciones por micoplasma, que causaban
grandes pérdidas sobre todo en los pollos
de engorde, se eliminaron por medio de
administrar diversos antibióticos a través de
técnicas de inyección in ovo (1969).
A principios de los años 70, Heinz Lohmann
comenzó a sufrir de demencia y sus
hijos se hicieron cargo del negocio. Falleció
en 1975.
Dr. Egon Vielitz