El progreso genético seguirá.
Las ponedoras híbridas modernas de hoy
muestran unas productividades espectaculares
si se manejan bien. Y lo que es
más, su progreso genético seguirá adelante
ante las demandas de la industria de
ponedoras aún más prolíficas para un mayor
provecho en la producción de huevos.
Por lo tanto, los principales objetivos de
selección continuarán siendo de gran importancia
en los índices de selección. Estos
son una mayor persistencia de
la puesta y una mayor vida
productiva con vistas a producir más
huevos por gallina alojada. Hoy
estamos hablando de puestas de 500 huevos
por gallina o de gallinas que llegan a
las 100 semanas. Quizás veamos mayores
índices de puesta y vidas productivas más
prolongadas muy pronto. Nuevas herramientas
de selección como la selección
genómica contribuirán a este progreso.
Por lo que la industria tiene que ponerse
al nivel del potencial genético del que ya
disponemos y el cual supondrá un todavía
mayor desafío para todos los operadores
de la industria.
Una mejor comprensión de la cría como
inversión básica.
Bajo los objetivos citados, la fase de cría de
las ponedoras modernas debe entenderse
como una inversión general básica para el
siguiente periodo productivo. Incluso con
sistemas de cría mejores o más caros, los
costes de la cría por huevo se reducirán
con el aumento de la producción en la puesta.
Hoy día, la cría a menudo se entiende
como un periodo de gasto. La correcta
comprensión de la cría de las pollitas debe
basarse en su perfil de crecimiento biológico.
El desarrollo óptimo del peso vivo durante
las fases tempranas de crecimiento y
un crecimiento más intenso en la segunda
mitad de la fase de cría son requerimientos
cruciales. Esto significa que deben evitarse
tanto sobrepesos como bajos pesos al final
de la cría. Debe ponerse un especial
énfasis en una nutrición y manejo óptimos
en la fase de transición. La elevada
importancia del manejo en la fase de
prepuesta, en lo que se refiere a nutrición
y manejo en la granja, nunca estará suficientemente
atendida. La regla básica es: un
buen arranque, una buena productividad
el resto de la vida de la gallina.
Atención continua a la calidad de la
cáscara en la puesta tardía.
Considerando su ovulación continua, las
gallinas producirán un huevo hasta que
se las sacrifique. Por lo que la calidad de la
cáscara será la principal y única razón para
el desalojo de un lote altamente prolífico.
Los últimos años ha sido relativamente fácil
conseguir una suficiente calidad de la
cáscara en ciclos productivos de un año,
lo que supone llegar a unas 72 semanas
de edad. Si los productores de huevos, hoy
y en el futuro, intentan utilizar el potencial
genético completo de la gallina, enfrentarán
inmediatamente la cuestión
de cómo mantener la calidad de la cáscara
en los lotes que van envejeciendo.
La principal demanda es el aporte básico
de calcio como ‘nutriente’ para la cáscara.
Además, existen muchas otras herramientas
creativas para apoyar a la gallina en su
envejecimiento, como potentes aditivos
alimentarios. Algunos de ellos pueden ser
costosos pero se verán compensados con
la venta de huevos con buena calidad de
la cáscara.
Nutrición – ¿conseguir más con menos?
La nutrición de la ponedora moderna debe
focalizarse en una mejor eficiencia puesto
que el alimento no será más barato en
el futuro. La economía mundial enfrenta
una mayor demanda de materias primas
para la producción de piensos y alimentos.
Esto nos lleva a una elevada volatilidad y
a escaseces periódicas. La reducción de la
proteína bruta, junto a un mayor énfasis
en los aminoácidos digestibles, será uno
de los aspectos principales de la nutrición.
Es más, el uso de enzimas ofrece una gran
oportunidad para la extracción de más nutrientes
de materias primas comunes. Puesto
que los enzimas para polisacáridos no
amiláceos (NSP) extraen más nutrientes de
las materias primas actuales, puede esperarse
que nuevos productos con este mecanismo
de acción estén en camino. Como
ejemplo de buena aceptación y prominencia
debe mencionarse la fitasa. Este aditivo
alimentario ha reducido la necesidad de introducir
fosfatos como materias primas en
las raciones ya a niveles muy importantes.
Puede esperarse muy
p r o n t o
Figura 1: Progreso genético de las ponedoras Lohmann
un nuevo sistema de evaluación del fósforo
que permita reducir los niveles de fósforo
en las dietas avícolas habituales hoy día.
Nuevos conocimientos y mejores productos
relacionados con las fitasas apoyarán
este progreso. La alimentación para la salud
intestinal, para una mejor absorción de
nutrientes, dará soporte adicional al título
de este apartado – que incluso promueve
la utilización de nuevos aditivos alimentarios
de actividad no antibiótica.
Economía de alimentos de alta densidad
vs. baja densidad.
Con una visión global de la nutrición de
las ponedoras enfrentamos una elevada
variabilidad en la composición de las materias
primas y en la densidad nutritiva de
la ración. Sin embargo, la productividad de
las ponedoras actuales es bastante similar
en todo el mundo, siempre que las aves
sean capaces de ajustar su nivel de ingesta
para garantizar el cubrimiento de sus requerimientos
nutricionales. A menudo las
aves no logran comer suficiente por la baja
densidad del alimento y sufren deficiencias
nutricionales. El retorno de un alimento de
baja o alta densidad dependerá de la disponibilidad
de materias primas y de los objetivos
de producción. Incluso con la mayoría
de ponedoras alimentadas con dietas
de maíz y soja, aún es posible
alimentarlas sin
nada de maíz o nada de soja. Estas dietas pueden
mostrar una menor densidad de nutrientes.
Sin embargo, las gallinas podrán mostrar
una excelente productividad siempre
que puedan adaptar su ingesta a sus requerimientos
nutricionales. Estas raciones
pueden mostrar un buen retorno cuando
el maíz o la soja sean raros en el mercado.
¿Disponibilidad de materias y primas y
nuevas materias primas?
Como ya hemos señalado, no es normal
disponer de forma sostenida de suficientes
materias primas en términos de cantidad
y calidad para la fabricación del alimento.
De ahí que las dietas no sean tan constantes
como lo fueron en el pasado, lo cual
ofrece la posibilidad de ampliar el rango
de materias primas y la experiencia de
formular estas nuevas raciones para ponedoras.
Además, se observa un aumento del
interés en nuevas materias primas como
insectos, larvas y algas marinas. Se publican
cada vez más pruebas científicas que
muestran las oportunidades de uso de estas
nuevas materias primas. Esta estrategia
además ofrece la oportunidad de reducir
la inclusión de otras materias primas más
caras, como la soja o la harina de pescado
por ejemplo.
De un buen pienso, un buen alimento.
La salud del consumidor es una cuestión
importante cuando consideramos la alimentación
de la población mundial. En los
llamados países desarrollados la salubridad
de los alimentos y los eslóganes asociados
son determinantes en la elección de la
comida diaria. Esto exige materias primas
saludables y seguras para la producción de
alimentos básicos, como son huevos o carnes.
A fin de poder producir huevos y carnes
seguros, los piensos para los animales
deben ser también saludables y seguros.
Con ello se entiende dejar fuera bacterias
como Salmonella u otros contaminantes
no deseados. Esta demanda básica
pone una especial presión en la industria
de la alimentación animal, sobre todo en
los alimentos que se mezclan in situ, para
cumplir con estas exigencias. Por lo que la
higienización de los piensos se convertirá
en un desafío cada vez más importante.
Estos procedimientos son cada vez más
comunes en la producción de piensos para
aves de selección y son de fácil aplicación,
siempre que haya voluntad para ello.
Influencias de las tendencias en bienestar
y de la distribución.
El alojamiento animal en general y la producción
de huevos en particular presentan
un gran interés desde el punto de vista del
bienestar. Esta situación ya tiene un gran
impacto en la producción de leche, carne
y huevos en muchos países. Además, las
tiendas y supermercados cuentan con sus
propias ideas para promover las ventas de
productos animales con eslóganes relacionados
con el bienestar. En términos de
piensos avícolas esto suele comenzar con
la prohibición del uso de antibióticos y de
aditivos alimentarios en la ración de las
aves. En lo relativo a ponedoras, la idea más
común es la de pasar de las bien establecidas
jaulas a distintos sistemas de alojamiento
alternativos. En el extremo tenemos la
producción biológica que en muchos países
se orienta a sistemas de producción en
campo abierto y con normas arbitrarias en
la alimentación. De hecho, algunos países
europeos están enfrentando el desafío de
prohibir cualquier tipo de tratamiento de
corte de picos en un futuro cercano.
Robert Pottgueter