El agua es considerada el nutriente más importante, pero
también es el más olvidado en la avicultura. El suministro
de agua fresca de calidad es uno de los pilares más
importantes en la ganadería moderna.
A pesar de la gran importancia del agua y de su suministro, a menudo
esto se subestima. Por ello, la mala calidad del agua o inadecuado
suministro para las aves puede perjudicar su salud y rendimiento. En
cualquier caso, el elevado potencial genético de las aves sólo puede
aprovecharse alimentándolas con una ración nutritiva que incluya
también agua potable fresca y de buena calidad.
El agua se considera en muchas culturas “fuente de vida“. Todos los
procedimientos químicos en el organismo animal suceden en agua.
Algunos datos sobre el agua potable para los seres humanos
Fuente: http://www.wateraid.org
El agua desempeña funciones importantes en el cuerpo:
› El agua es transportadora de nutrientes y oxígeno a las células. Además,
también se lleva de las células los productos de desecho del metabolismo.
› El agua es esencial para los procedimientos de ingesta de alimentos
y la digestión.
› El agua regula la temperatura corporal.
› Una parte significativa del cuerpo del animal, órganos y tejidos como
el cerebro y los músculos se componen de gran cantidad de agua.
Por eso, agua potable freca y de buena calidad debe estar siempre a
disposición de las aves.
CALIDAD DEL AGUA: ¿En qué tenemos que fijarnos?
El agua potable para las aves debe ser de la misma calidad que el agua
potable para uso humano, lo que significa limpia, incolora, inodora,
insípida y libre de patógenos y compuestos peligrosos. Aunque existen
reglamentos relativos al agua potable para los humanos, esto no significa
necesariamente que también se apliquen al agua de bebida para aves o
ganado en general, aunque deberían cumplirse básicamente los requisitos
de las ordenanzas relativas al agua potable.
La Tabla 1 muestra los rangos recomendados de distintos parámetros
para un agua potable adecuada para gallinas ponedoras. Si se exceden
estos límites puede que se produzca algún efecto adverso en la salud animal
y el rendimiento. Además, la eficacia de los medicamentos y vacunas que
se administran a través del agua de bebida podría verse afectada debido a
la mala calidad de la misma. El sistema de distribución de agua en la granja
también puede verse afectado por su mala calidad. Por ejemplo, hay un
riesgo de obstrucción por contenidos de calcio o hierro excesivamente
altos. También el bajo pH puede estropear las canalizaciones de cobre.
En general, es importante tener en cuenta que las aves en general, y las
ponedoras en particular, son muy sensibles a un exceso sobre los límites
recomendados.
Tabla 1: Rangos recomendados para el agua de bebida de gallinas ponedoras
* La evaluación de la calidad del agua de bebida para aves de corral deber
cumplir básicamente los requisitos de las ordenanzas de agua potable
para consumo humano.
FUENTES DE AGUA: ¿municipal o de pozo?
Es evidente que la calidad del agua depende mucho de la fuente.
El suministro de agua de las granjas avícolas puede venir de la red
municipal o de pozos. Por lo general, el suministro de agua a partir
de un pozo sale más barata. Sin embargo, es muy importante prestar
atención a la calidad del agua del pozo y asegurar la completa ausencia
de cualquier tipo de contaminación por patógenos. Es por eso que
el agua de pozo debe ser valorada un mínimo de dos veces al año,
en lo que se refiere a presencia de gérmenes y propiedades físicoquímicas.
Además, es muy importante realizar la toma de muestras y
el análisis de forma correcta. Por ejemplo, excesivos niveles de sal en
el agua para las gallinas ponedoras puede causar daños persistente
en la calidad de la cáscara, y el agua dura con alto contenido de TDS
(solidos totales disueltos) puede lesionar los riñones.
Sin embargo, la calidad del agua proveniente de la red
municipal sólo está garantizada hasta la entrada a la nave de
puesta. El largo camino que recorre a través de todo el sistema
de distribución de la granja puede tener un impacto negativo en
su calidad. Además, altas temperaturas en el gallinero, junto a un
flujo del agua lento ycon un sistema de tuberías viejo ofrecen a los
patógenos las condiciones óptimas para su vida y crecimiento.
Por ejemplo, elevadas concentraciones de sal en el agua de las ponedoras
puede perjudicar de forma permanente la calidad de la cáscara, y el agua
dura puede causar lesiones en los riñones.
BIOFILM/BIOPELÍCULAS: EL PELIGRO OCULTO
Debido a una mala calidad del agua, las altas temperaturas de
la misma, un flujo lento en el sistema y su estancamiento, y los
residuos de medicamentos y vacunas, se forma en el interior
de las conducciones una capa viscosa que llamamos biofilm
o biopelículas. Además, partículas de suciedad, moho, algas y
microorganismos pueden adherirse a este biofilm y acumularse.
También las partículas de comida, heces o azúcares, a menudo
usadas como soporte de los medicamentos, ofrecen un entorno
de crecimiento óptimo para los microorganismos en el sistema
de tuberías. El biofilm afecta el sabor, el olor y la calidad del agua.
Además, también puede tener impactos negativos sobre el
rendimiento de las aves y causar enfermedades en los lotes. Las
bacterias protegidas en el interior del biofilm pueden multiplicarse
en tan solo unas horas en condiciones favorables. La limpieza
regular y desinfección de todo el sistema de tuberías y el agua del
gallinero, con el fin de eliminar el biofilm, son requisitos básicos
para garantizar un elevado nivel de higiene y de calidad del agua.
¡Sin duda, a pesar de que no verse, el biofilm y los depósitos minerales
están casi siempre presentes dentro de las tuberías!
Consumo de agua, temperatura del agua y altura de
los bebederos
Se recomienda, en general, comprobar el consumo de agua exacta
con cierta regularidad. Un medidor de agua es la mejor herramienta
para hacerlo y detectar variaciones. Un aumento o disminución
repentinos del consumo pueden indicar serios problemas de salud
de las aves, tales como enfermedades o estrés por calor. Además,
también puede indicar problemas con el sistema de tuberías (como
fugas, bolsas de aire, acumulación de residuos, etc.). El consumo de
agua depende de varios factores y condiciones ambientales, y está
particularmente influida por la temperatura ambiente y del agua.
En general, la cantidad diaria de consumo de agua aumenta con el
incremento de la temperatura ambiente.
La correcta temperatura del agua debe ser siempre tomada en consideración.
The optimal water temperature for drinking water for laying hens
is about 15 to 20° C. At higher ambient temperatures the water is
also used as a tool to regulate the body temperature. Water and
feed consumption are closely related: The water to feed ratio at
comfort temperatures of 18 to 20° C is around 2:1. This relation increases up to 5:1 or even higher at high ambient temperatures of
over 30˚ C. At such temperatures the birds eat less food but drink
more water. In these weather conditions, it is advisable to supply
the birds with cool drinking water as the hens do not drink when
the water temperature is too high. Especially at housing of dayold chicks and during first days of rearing because of desired high
house temperatures more attention should be paid to the water
temperature. Water Temperatures of ca. 18 22˚ C is recommended for dayoldchicks in first days. By temporarily flushing of the
nipple drinkers or by regular renewing of water in bell drinkers the
optimum water temperature of the drinking water for the chicks
can be achieved
La temperatura óptima del agua de bebida para ponedoras es de
15 a 20°C. A temperaturas ambientales más altas las aves también
utilizan el agua para regular su temperatura corporal. El agua y el
consumo de alimento están estrechamente relacionados: el ratio
agua:alimento es de alrededor de 2:1 – 1,8:1 para ponedoras a
temperatura de confort (18-20°C). Esta relación aumenta hasta 5:1
o incluso más a altas temperaturas (de 30°C o superiores). A estas
temperaturas las aves comen menos pero beben más agua. En
estas condiciones es aconsejable suministrarles agua fresca para
que beban, pues si la temperatura del agua es excesiva no beberán.
En el caso de pollitas de un día y durante los primeros días de la
crianza, debido a las altas temperaturas necesarias en las naves,
es especialmente importante prestar atención a la temperatura
del agua. Para estas aves se recomiendan temperaturas del agua
de 18-22°C. Esta temperatura puede asegurarse mediante la
renovación regular del agua de la línea (bebederos de tetina) o de
los bebederos directamente (bebederos de campana).
Además, la altura de los bebedores debe permitir que
estos accedan al agua con facilidad, por lo que esta altura debe
modificarse con la edad de las aves.
La altura de los bebederos debe ajustarse de acuerdo a la edad de las aves.
En este ejemplo la altura del bebedero es demasiado bajo.
La funcionalidad de los equipos debe ser seguida con atención, incluyendo
tuberías, depósitos, medidores, filtros, reguladores de presión, tetinas, etc.
La presión de salida de los bebederos de tetina debe ser definida con precisión.
Ejemplos de presiones excesivas y deficientes.
EL AGUA COMO HERRAMIENTA DE VACUNACIÓN Y
MEDICACIÓN
Las vacunaciones vía agua de bebida no exigen mucho trabajo,
pero deben realizarse con extrema atención para que sean
eficaces. El agua utilizada para medicar y vacunar no debe
contener desinfectantes o partículas de suciedad. El sistema
debe ser limpiado y bien aclarado antes de la vacunación.
Especialmente no deben excederse los valores recomendados
para nitritos, nitratos, hierro y manganeso, pues podrían tener un
impacto negativo sobre la eficacia de los tratamientos. Además,
valores de pH demasiado bajos pueden también perjudicar la
eficacia de las vacunas y antibióticos. Se necesita conocer el
consumo de agua con precisión para calcular las dosis adecuadas
de vacunas y medicamentos. La cantidad de solución vacunal a
preparar debe calcularse para ser consumida por completo en
aproximadamente 2 horas, pues a menudo son vacunas vivas.
También es aconsejable el uso de estabilizadores de agua para
proteger las titulaciones víricas y así garantizar la eficacia de las
vacunas. Para evitar errores durante la aplicación, deben leerse
cuidadosamente los prospectos antes de la vacunación.
RESUMEN
El abastecimiento insuficiente de agua y de mala calidad pone en
riesgo la calidad de los alimentos producidos a partir del ganado.
Deficiente calidad del agua de bebida y suministros insuficientes
pueden dar lugar a caídas en los rendimientos y a problemas
sanitarios en las aves. Una inspección periódica de los equipos
de suministro y de la calidad del agua, así como la limpieza y
desinfección del sistema de distribución son básicos. Después
de cada período de servicio debe limpiarse y desinfectarse a
fondo todo el sistema de agua, incluyendo depósitos, tuberías y
bebederos. Muchas enfermedades en avicultura pueden tener su
origen en la falta de higiene y de calidad del agua. En general, la
importancia del agua de bebida para el ganado se subestima, por
lo tanto hay que prestarle más atención.
Farhad Mozafar
El aumento o la disminución repentina en el consumo de agua pueden
indicar gserios problemas de salud, tales como la enfermedad o estrés por
calor. Además, también puede indicar problemas en el sistema de tuberías
(por ejemplo, fugas, bolsas de aire, acumulación de residuos, etc.)
Filtro de agua obstruido por algas.
Garantizar una apropiada calidad del agua a gallinas ponedoras al aire
libre u orgánicas es un gran reto para los ganaderos de Europa.