El precalentamiento de los huevos antes de incubarlos es una práctica muy común en la mayoría de las plantas de incubación del mundo, ya sea en maquinas de etapa única o múltiple. Permite que los embriones obtengan una temperatura homogénea antes de comenzar el proceso de incubación, lo que fomenta un desarrollo más uniforme al inicio del proceso.

¿Cuáles son los tiempos y las condiciones idóneas de precalentamiento?


El precalentamiento no solo ofrece una velocidad de desarrollo uniforme, sino que también es la herramienta más importante para prevenir la condensación, especialmente en sistemas de etapa múltiple cuando los huevos se cargan con otros lotes en diferentes etapas de desarrollo.

Asimismo, el precalentamiento de los huevos puede ser aún más beneficioso para los huevos que ya están en la incubadora (para sistemas de etapa múltiple) que para los huevos precalentados.


Primero, hablemos de la condensación, que es el primer desafío cuando hablamos sobre precalentamiento. ¿Por qué se produce la condensación o sudoración en los huevos? Por la misma razón que una cerveza se condensa al sacarla de la nevera. Las gotas de agua visibles en la superficie del cascarón no provienen del interior del huevo, como algunos podrían creer. Es decir, la condensación no se produce por la deshidratación de los huevos.



¿Cómo evitar la condensación? Los administradores de las granjas avícolas deberían contar con conocimientos básicos sobre el principio de psicrometría. Si bien el nombre es difícil, los principios son fáciles de comprender y poner en práctica. Para simplificarlo, hemos elaborado la siguiente tabla a partir del diagrama psicrométrico de Mollier.


Si asociamos la temperatura del encabezado de la tabla (37,5ºC) con la HR a la izquierda (50-55%), se obtendrán aproximadamente los mismos parámetros para incubadoras que tienen la mayoría de los criaderos de etapa múltiple. Esto significa que, para evitar la condensación, hay que depositar los huevos en las máquinas de etapa múltiple a una temperatura mínima de 27ºC. De esta manera, el precalentamiento para este tipo de máquinas debería hacerse a una temperatura mínima de 27ºC.
En el caso de sistemas de etapa única es importante seguir las mismas reglas de la tabla anterior. Sin embargo, cuando las máquinas estén vacías, la temperatura de precalentado puede ser mucho más baja, normalmente igual a la del pasillo de la incubadora, entre los 24-26ºC con una HR del 50%.

En tal caso es menos probable que haya condensación en los huevos, y por esta razón, se puede realizar el precalentamiento a una temperatura más baja, según lo decida el gerente de la explotación.

Al comenzar el programa de incubación, la temperatura se elevará de forma gradual, lo que también previene la condensación.

Imagen 1. Deshumidificador instalado en una sala de precalentado, el depósito se llena de agua que antes estaba en el aire como vapor. Al recoger esta agua, la humedad relativa del entorno disminuye hasta un nivel en el que no se alcanzará el punto de rocío al cargar los huevos.


Una vez comprendida la importancia de prevenir la condensación, es momento de analizar por qué es importante calentar los huevos lo máximo posible, especialmente en sistemas de etapa múltiple.

Si los huevos se depositan en máquinas de etapa múltiple sin haber sido previamente precalentados, su peso frío afectará de forma negativa a los huevos que ya han sido depositados, provocando que la temperatura descienda durante un tiempo prolongado (no solo desciende la temperatura de la máquina).

Esto se puede superar mediante la activación constante de calentadores de la máquina y el cierre de compuertas. Incluso al precalentar los huevos, es posible que se produzca un efecto negativo.

A mayor temperatura de los huevos precalentados, menor será el efecto que provoquen en la temperatura de los huevos ya depositados en la máquina.



La mejor forma de ventilar grandes lotes de huevos es mediante una corriente de aire uniforme entre cada bandeja, y esto puede lograrse con una máquina vacía, o dedicando una sala específica para el precalentamiento adecuado.

La sala precalentada puede simular una nave avícola con ventilación de túnel, con circulación constante, ya que en esta etapa los embriones no necesitan aire fresco.




Hay que garantizar un flujo de aire uniforme, una temperatura y humedad adecuada a los huevos, para un comienzo de desarrollo adecuado, independientemente de si se hace en una sala bien equipada, dentro de una máquina vacía o incluso en el pasillo de las incubadoras.

Si necesita cualquier tipo de ayuda en este importante paso durante el proceso de incubación, no dude en ponerse en contacto con el Servicio técnico global de LOHMANN BREEDERS.