El comportamiento social y el bienestar de los animales han ganado importancia en los últimos años en los
programas de cría de gallinas ponedoras. Preocupan particularmente los comportamientos dañinos como el
picaje de las plumas. La manera de dar respuesta a este problema del bienestar está atrayendo más atención
que nunca, y es probable que resulte aún más acuciante ante la perspectiva de una futura prohibición del tratamiento
de picos en muchos países.
Tres niveles diferentes de comportamiento
de picaje
El picaje de plumas se ve afectado por
muchos factores diferentes, por lo que minimizar
su negativo impacto requiere una
aproximación multifactorial que atienda a
distintos parámetros. Este comportamiento
indeseable puede producirse en cualquier
sistema de alojamiento; no obstante, es
especialmente relevante y más variable en
los sistemas alternativos sin jaula debido al
mayor tamaño del grupo y al entorno más
complejo. En la bibliografía se describen
tres niveles diferentes de comportamiento
de picaje: picaje de plumas suave, que no se
traduce en un arranque de plumas; picaje
de plumas severo, que se traduce en pérdidas
de plumas en el lomo, la rabadilla o la
cola de la víctima; y picaje agresivo, que es
el tipo de picaje más grave y suele ir dirigido
a la cabeza. Una de las estrategias para
minimizar el problema es seleccionar los
animales en contra de ese mal comportamiento.
La observación directa y evaluación
de aves individuales dentro de un grupo es
algo cuya automatización presenta dificultades
técnicas y cuya realización manual es
tremendamente laboriosa.
La prohibición del tratamiento de picos
Aunque el tratamiento de picos se ha mostrado
como una medida de prevención muy
efectiva para evitar el picaje de plumas, existe
una controversia ética creciente dado que se
equipara a una amputación. Algunos países
han prohibido ya completamente esta práctica,
y otros piensan sumarse pronto a la iniciativa.
La prohibición del tratamiento de picos es
un nuevo factor que impulsa la búsqueda de
soluciones para reducir la incidencia del picaje.
Vamos a tratar de ilustrar si la selección genética
puede contribuir a alcanzar ese objetivo
y en qué medida, mediante los resultados de
mediciones específicas de la forma y la longitud
del pico de ponedoras de líneas puras.
Medición de la longitud del pico
Hace varios años se desarrolló un dispositivo
especial para generar datos precisos relacionados
con la longitud del pico de las gallinas
con vistas a evaluar la factibilidad de utilizar
éste parámetro como un criterio de selección
adicional. La idea subyacente es la siguiente: si
en un futuro no se realiza ningún tratamiento
de picos, las aves con picos romos infligirán
menos daño a sus congéneres si las pican. Con
ayuda de ese equipo, se mide la diferencia de
longitud entre la parte superior e inferior del
pico (lo que en adelante llamaremos la «longitud
del pico» por simplicidad) y el resultado
se guarda automáticamente en una base de
datos (Figura 1).
Figura 1: Medición automática de la longitud del pico
Como se puede ver en la
Tabla 1, no hay
una tendencia muy clara en la longitud
promedio del pico a distintas edades para
las distintas líneas productoras de huevos
marrones.
No obstante, parece que el crecimiento
del tejido del pico compensa, o
incluso supera, a la abrasión en jaulas de
gallinas individuales. Las correlaciones fenotípicas
entre las medidas a las 23 y 48
semanas de edad
indican una repetibilidad
aceptable de la medición a distintas edades.
En la Tabla 2 se muestra una comparación
de las distintas líneas del programa de cría de
LOHMANN BROWN y LOHMANN LSL. Los valores promedio de longitud del pico están
basados en unas 3.000 gallinas individuales
de cada línea. Las mediciones se obtuvieron
a las 30 semanas de edad.
Como se puede ver en la Tabla 3, las estimaciones
de heredabilidad de la longitud
del pico se mantienen en un nivel moderado,
con valores de h² entre 0,09 y 0,26 para las
cuatro líneas del programa de cría de
LOHMANN
BROWN y LSL. A la luz de los parámetros
genéticos y la alta variabilidad encontrada
en el rasgo, la cría para reducir la longitud
del pico mediante selección genética es factible.
Estas heredabilidades están al mismo
nivel que otros rasgos seleccionados como el
estado del plumaje o el número de huevos al
final del ciclo productivo (persistencia).
Como se mencionó anteriormente, hace
más de 20 años que las ponedoras de
LOHMANN
se califican no solo en cuanto a la
longitud del pico sino también en cuanto
al estado de su plumaje. Así, en las jaulas de
grupo se alojan hermanas completas y medio
hermanas cruzadas con información de raza,
tanto en las granjas de cría como en granjas
comerciales en condiciones de campo. En las
pruebas de campo, esas ponedoras se califican
en cuanto al estado de su plumaje aproximadamente
a las 40 y 75 semanas de edad.
Las familias que muestran un plumaje intacto
reciben el valor de 9, mientras que las que
muestran daños en el plumaje reciben una calificación
inferior en función de la cantidad de
plumas perdidas. En base a esa información,
se estimaron correlaciones genéticas entre la
longitud del pico y el estado del plumaje y la
mortalidad. Como se puede ver en la Tabla
4, existe una correlación positiva entre mortalidad
y longitud del pico, y una correlación
negativa entre longitud del pico y estado del
plumaje. Las aves con picos más cortos tienen
una menor mortalidad y un plumaje en mejor
estado.
En base a nuestros resultados podemos
concluir que la selección individual en pro de
picos romos, con una diferencia reducida entre
las longitudes de las partes superior e inferior
del pico, ayudará a acelerar la reducción del
picaje de plumas y el canibalismo, mientras se
continúa con la selección familiar para la cobertura
de plumaje intacto y la supervivencia,
se optimizarán las prácticas de manejo.
Dr. Matthias Schmutz
Tabla 1. Valores promedio ± desviación estándar para la longitud del pico (mm) a las 23 y 48
semanas de edad y su correlación fenotípica para las cuatro líneas de LOHMANN BROWN
Tabla 2: Valores promedio y coeficiente de variación para la longitud del pico de distintas líneas de
procedencia LOHMANN BROWN y LOHMANN LSL
Tabla 3: Heredabilidad de la longitud del pico
Tabla 4: Correlaciones genéticas entre la longitud del pico y el estado del plumaje y la mortalidad