La ciencia de la visión de las aves es todavía relativamente nueva y requiere de más investigación. No obstante, se sabe
ya que las aves tienen un sistema visual muy desarrollado que funciona de manera muy diferente a la visión humana.
Las características principales de la
visión de las aves son las siguientes:
- Las aves pueden mover cada ojo de
manera independiente y tienen una visión
panorámica de casi 300 grados sin
necesidad de girar la cabeza. (Figura 1)
- Además de percibir la luz en la retina
ocular, las aves pueden sentir la luz a
través de la glándula pineal y el hipotálamo.
- Las aves tienen un rango espectral de
luz visible (aprox. 360-750 nm) más
amplio que el de los seres humanos
(aprox. 410-730 nm). Eso permite a las
aves percibir la luz UVA, una característica
que parece ser importante de cara
al reconocimiento del entorno, la búsqueda
de alimento o el apareamiento.
(Figuras 2 y 3)
- Otra diferencia importante entre el sistema
visual de las aves y el de los humanos
es la presencia de un cuarto cono retiniano
que permite a las ponedoras distinguir
secuencias visuales de 150-200 imágenes
por segundo. Los seres humanos
solo podemos ver unas 25-30 imágenes
individuales por segundo.
- Las aves pueden por tanto percibir
fuentes de luz parpadeantes que
operan en rangos de frecuencia bajos.
Eso provoca efectos negativos en
su comportamiento, como nerviosismo,
picaje de plumas y canibalismo.
Entre las posibles fuentes de luz
parpadeantes se incluyen algunas
lámparas fluorescentes y de ahorro
de energía. Es muy importante darse
cuenta de que ese parpadeo es invisible
para las personas.
Figura 1
Fuentes de luz
En las instalaciones avícolas se utilizan
distintos tipos de fuentes de luz: lámparas
incandescentes, tubos fluorescentes,
lámparas de ahorro de energía y, más recientemente,
lámparas LED. Las lámparas
incandescentes han sido prohibidas ya
en muchos países, por su baja eficiencia
al convertir la potencia eléctrica en luz.
En los gallineros modernos se utilizan por
tanto más habitualmente fuentes de luz
como las lámparas LED, de mayor eficien
cia energética y duración. Con independencia
de las ventajas y desventajas de
cada fuente de luz, al seleccionar las fuentes
de luz para instalaciones avícolas hay
que tener en cuenta algunos datos básicos
importantes:
Figura 2
–La frecuencia de la luz emitida debe ser
de al menos unos 150 Hz para evitar el
parpadeo.
–Es recomendable utilizar fuentes de luz
específicas para avicultura. Son caras
pero suelen estar adaptadas a la visión
de las aves en términos de su espectro
luminoso, etc. En general, se recomienda
utilizar fuentes de luz que se aproximen
al espectro natural, especialmente
durante el período de producción.
–Dependiendo de la fuente de luz, las aves
pueden percibir una intensidad lumínica
mucho más alta que el ojo humano. Por
lo tanto, los luminómetros convencionales
que están diseñados para la visión
humana tienen limitaciones cuando se
utilizan para medir la intensidad de luz
correcta para las aves. Por ejemplo, no
pueden detectar la luz UVA.
–Para medir la intensidad de luz LED
correcta se requiere un luminómetro
específico para LED.
–Medir únicamente el color de la luz en
Kelvin parece ser insuficiente para evaluar
el espectro luminoso de las fuentes
de luz, ya que solo refleja la longitud de
onda visible y no el espectro completo
incluido el UVA. Dejando a un lado
el espectro luminoso, para los gallineros
se debería elegir una fuente de luz
blanca cálida, entre 2700-3000 Kelvin.
–Las fuentes de luz para aves deberían
ser regulables. No todas las lámparas
son aptas para regular la intensidad
lumínica y, cuando no lo son, la regulación
puede dar lugar a parpadeos o
reducir la vida útil de la lámpara.
–Se deben evitar siempre la luz directa
y la luz irregular, así como las sombras.
Cuando se utilicen lámparas LED, puede
resultar útil emplear un difusor para
evitar la luz directa.
–Para evitar el estrés tras transferir las pollitas
al gallinero de puesta, es importante
asegurar que ya estén adaptadas
a la luz del día natural si se van a alojar
en gallineros abiertos.
–Las fuentes de luz deben diseñarse de
manera que sean fáciles de limpiar y
desinfectar en el gallinero
Figura 3
Farhad Mozafar