El comienzo
La crianza selectiva de gallinas ponedoras
híbridas en Cuxhaven comenzó en 1959,
basada en un contrato de licencia con
Heisdorf & Nelson Farms (H&N), una empresa
líder en la cría selectiva de gallinas
ponedoras híbridas, en Estados Unidos.
H&N había ganado numerosas pruebas
de muestras aleatorias con la «H&N Nick
Chick», un cruzamiento de estirpes White
Leghorn con una gran capacidad de combinación;
y Art Heisdorf estaba convencido
de que la aplicación de la selección
recíproca recurrente (RRS, por sus siglas en
inglés) garantizaría el progreso genético
por muchos años.
HNL Nick Chick
Sobre la base de este contrato de licencia,
LOHMANN comenzó a adaptar el perfil
de rendimiento de la especie «HNL Nick
Chick» al mercado de los huevos europeo.
En 1969, cuando comencé a trabajar
en Cuxhaven, la HNL Nick Chick tenía
una reputación excelente, y el número de
reproductoras en Alemania había aumentado
a más de 500.000, en los años 1969
y 1970. En comparación con otras White
Leghorns, las ponedoras HNL eran conocidas
por su comportamiento tranquilo y
su calidad de huevos superior. Durante los
años siguientes, cambiamos paso a paso
el programa de cría selectiva y supervisamos
las mejoras genéticas, basándonos
en «controles de apareamiento repetido»
internos, pruebas oficiales de muestras
aleatorias e informes de campo.
Sobre la base de este contrato de licencia,
LOHMANN comenzó a adaptar el perfil
de rendimiento de la especie «HNL Nick
Chick» al mercado de los huevos europeo.
En 1969, cuando comencé a trabajar
en Cuxhaven, la HNL Nick Chick tenía
una reputación excelente, y el número de
reproductoras en Alemania había aumentado
a más de 500.000, en los años 1969
y 1970. En comparación con otras White
Leghorns, las ponedoras HNL eran conocidas
por su comportamiento tranquilo y
su calidad de huevos superior. Durante los
años siguientes, cambiamos paso a paso
el programa de cría selectiva y supervisamos
las mejoras genéticas, basándonos
en «controles de apareamiento repetido»
internos, pruebas oficiales de muestras
aleatorias e informes de campo.
¿Era necesario mejorar la resistencia
genética a la enfermedad de Marek?
Una de las preguntas era si debíamos intentar
mejorar la resistencia genética a la
enfermedad de Marek (MD, por sus siglas
en inglés). Antes de que estuviera disponible
la vacuna contra la MD, se expuso a
una prueba de provocación de diferentes
manadas de aves con un pedigrí conocido
en una granja de España con un historial
de pérdidas causadas por la MD. En tres
generaciones de pruebas de progenie,
en un conjunto de sub-líneas se redujo la
mortalidad por MD en un 20 %, mientras
que la producción de huevos de las líneas
principales aumentó significativamente.
Poco después de la introducción de la
vacuna contra la MD en la práctica, se interrumpieron
las sub-líneas. Los resultados
acumulativos fueron publicados por Muir
y Aggrey (2003).
Métodos de prueba
Antes de mi llegada a la empresa, se había
registrado la producción de huevos de
cruzamientos de prueba con pedigrí conocido
en sistemas de alojamiento en suelo
con nidos trampa y en jaulas individuales.
Dado que las pruebas en suelo eran
más caras y los resultados menos precisos
que los de las jaulas individuales, decidimos
aumentar las pruebas en jaulas individuales
y, además, agregamos pruebas en
jaulas grupales, en condiciones de campo.
Un análisis estadístico de los datos obtenidos
durante seis años, con grupos de
reproductoras semi hermanas en jaulas individuales
frente a jaulas grupales, mostró
que había una alta correlación genética en
la mayoría de las características, excepto
en la mortalidad. Antes de cada selección
y reproducción de una nueva generación,
se estimaron los parámetros genéticos
de la generación actual y se revisaron las
características individuales, en vista de los
cambios de prioridades en los diferentes
segmentos del mercado del huevo.
De los desafíos a las oportunidades
Durante la década de 1970, los productores
de huevos se enfrentaron al aumento
de los precios de los piensos y la sobre
producción de huevos. La mortalidad de
las pollitas se había reducido desde la introducción
de la vacuna contra la MD y
el consumo de huevos per cápita había
disminuido debido a preocupaciones con
respecto a las infecciones causadas por la
Salmonella sp, el colesterol y el bienestar
animal. Como resultado, LOHMANN TIERZUCHT
vendía en Alemania menos reproductoras
de huevos blancos y se centró en
las exportaciones adicionales. Al mismo
tiempo, comenzamos a registrar la ingesta
individual de pienso y a dar prioridad a la
maximización de ingresos por huevos por
encima de los costes de los piensos.
Sexaje por plumas
Después de la finalización del contrato de
licencia con H&N (entretanto adquirido
por Pfizer) y de la entrada en el mercado
mundial, nos dimos cuenta de que era más
sencillo desarrollar una ponedora de huevos
marrones competitiva que lograr que
el consumidor quiera huevos con cáscara
blanca. Estos huevos pueden producirse a
un coste inferior, la cáscara tiene la misma
resistencia y la calidad interna es mejor. Las
plantas de incubación con reproductoras
LOHMANN Brown pronto reconocieron
la ventaja del sexaje por color y se interesaron
en el sexaje por plumas para las
White Leghorns.
Sabíamos por la literatura
y la experiencia de otras empresas que las
aves White Leghorns sexadas por plumas
son susceptibles a la leucosis linfoide (LL).
Al introducir el gen de emplumado lento
(K) desde una línea experimental en la línea
femenina LSL (10 generaciones de
retrocruzamiento), se examinó la generación
de pedigrí de todas las líneas, para
detectar portadores de la LL, y las pruebas
de campo con LSL-F comenzaron después
de que el virus fuera erradicado.
Mejora del rendimiento de las reproductoras
Una de las cosas que queríamos saber era
si una modificación por RRS para incluir el
rendimiento de líneas puras podía ayudar
a mejorar el rendimiento de las reproductoras,
sin comprometer la tasa de progreso
de los híbridos comerciales. En 1973 y 1974
estimamos la heterosis, después de realizar
RRS a largo plazo, basándonos en hijas
de líneas puras y cruzadas, reproducidas
simultáneamente por inseminación artificial
y probadas en jaulas individuales. Los
resultados se presentaron en la European
Poultry Conference en Hamburgo (1980).
En 1986 y 1987, cuando comparamos nuevamente
los resultados de las líneas puras
y las líneas cruzadas para las líneas LSL, los
cruzamientos recíprocos habían ganado 2
huevos por año (318 frente a 292 huevos)
y las líneas puras 3 huevos por año (288
frente 249 huevos, en 52 semanas).
Aparentemente, al seleccionar una
combinación de rendimientos de líneas
puras y cruzadas, la heterosis se había
reducido (del 17,3 % al 10,4 %). Las mejoras
de la línea pura y del rendimiento de
las reproductoras fueron notadas por las
plantas de incubación y contribuyeron a
reducir los costes de producción de los
pollitos. Pero esta cuestión no se trató en
las reuniones anuales de las plantas de
incubación franquiciarías, donde yo solía
presentar un resumen de las pruebas de
muestras aleatorias y las mejoras genéticas
previstas, sobre la base de la selección que
ya habíamos hecho. Durante los 30 años
bajo mi responsabilidad, las HNL y LSL
estuvieron sistemáticamente a la cabeza o
cerca, en términos de ingresos por huevos
por encima del coste de los piensos.
Introducción de LOHMANN BROWN
Bei der Einführung von LOHMANN BROWN
Cuando se introdujo LOHMANN BROWN,
algunas plantas de incubación se quejaban
de que no alcanzaban la incubabilidad
especificada en el programa de gestión y
además tenían una escasez de pollitos. Me
resistí a la sugerencia de reducir los niveles
de calidad y, en lugar de eso, prometí mejoras
genéticas en un futuro cercano. Una de
mis estudiantes de posgrado, Anke Förster
(1993), comenzó a estudiar este problema
como tema de su tesis: analizó las razones
de una baja incubabilidad y contribuyó a
resolver el problema.
También otros estudiantes de posgrado
trabajaron con registros de pedigrí de
nuestros programas de mejora de huevos
blancos y huevos marrones, y sus resultados
contribuyeron a una serie de mejoras.
Henning Willeke (1972) hizo un análisis de la
producción de huevos en períodos de 4 semanas
y mostró cómo se puede maximizar
el progreso genético anual prediciendo los
resultados de todo el año a partir de registros
parciales. Desde entonces, nos hemos
centrado en la persistencia de la producción
de huevos (y en la calidad de la cáscara).
Cuando Art Heisdorf decidió comenzar
con la RRS, un motivo de peso fue el hecho
de que este sistema de selección no
requería endogamia para generar nuevos
cruzamientos. Sin embargo, la selección
intensiva siempre conduce a un cierto grado
de endogamia, que puede estimarse a
partir del «tamaño efectivo de la población
». Hossein Ameli (1989) estimó la tasa
de endogamia a partir de una gran cantidad
de datos de pedigrí de las líneas HNL
originales, después de 12 generaciones de
RRS clásica (ignorando el rendimiento de
líneas puras) y 12 años de selección combinada,
en el rendimiento de líneas cruzadas
y de líneas puras (mRRS).
Objetivos de la mejora genética
Si bien el objetivo de la mejora genética
siempre ha estado en la producción eficiente
de huevos, hemos invertido mucho
en la calidad de la cáscara, en particular
en la resistencia de la cáscara en las líneas
de huevos blancos, y el color de la cáscara
en las líneas de huevos marrones. Muchas
personas esperan una correlación negativa
entre la tasa de producción de huevos
y la resistencia de la cáscara.
En realidad, si solo se cuentan los huevos «vendibles
» con cáscaras intactas y si se tiene en
cuenta el efecto de la edad de la gallina,
la correlación genética es ligeramente
positiva. La correlación negativa entre el
tamaño del huevo y la resistencia de la
cáscara es otra historia. Durante muchos
años, realizamos la selección atendiendo a
la resistencia a la rotura de la carcasa y en
los últimos años añadimos pruebas de resonancia.
Actualmente, todas las estirpes
de huevos blancos y huevos marrones de
LOHMANN deben tener una cáscara con
alta resistencia.
El color de la cáscara en estirpes de
huevos marrones no tiene nada que ver
con el valor nutricional de los huevos, pero
a menudo se utiliza como criterio de venta
y, por esa razón, se le ha prestado atención
en el programa de mejora genética de
LOHMANN Brown, basado en la medición
fotométrica (Índice L*a*b*) y la puntuación
subjetiva. Desgraciadamente, el color oscuro
de la cáscara está correlacionado con la
incidencia de manchas de sangre y carne.
Durante los últimos 20 años, las pruebas
y la mejora genética se han centrado
en la adaptación a las condiciones de alojamiento
sin jaulas. La selección genómica
se ha convertido en un estándar para
combinar información cuantitativa y cualitativa
de varias generaciones, en diferentes
sistemas de gestión.
Las ponedoras comerciales
de hoy en día pueden producir
más huevos gracias a que la persistencia
se ha mejorado genéticamente. Además,
se dispone de una variedad de diferentes
cruzamientos de estirpes para satisfacer la
demanda específica de los clientes.
Dietmar K. Flock